Constante: La mujer
Válgame Dios, Nicanor,
Si tengo tanto trabajo,
Que ando de arriba p’abajo
Desentierrando el folkor.
No sabís cuánto dolor,
Miseria y padecimiento
Me dan los versos qu’encuentro;
Muy pobre está mi boldillo
Y tengo cuatro chiquillos
A quienes darl’ el sustento.
Si tengo tanto trabajo,
Que ando de arriba p’abajo
Desentierrando el folkor.
No sabís cuánto dolor,
Miseria y padecimiento
Me dan los versos qu’encuentro;
Muy pobre está mi boldillo
Y tengo cuatro chiquillos
A quienes darl’ el sustento.
Por fin, hermano sencillo,
Que no comprendís mi caso;
No sabís que un solo lazo
Lacea un solo novillo.
Pica’o tengo el colmillo
De andar como el avestruz,
Sin conseguir una luz,
Ni una sed de agua siquiera.
Mientras tanto, la bandera
No dice ni chuz ni muz.
Que no comprendís mi caso;
No sabís que un solo lazo
Lacea un solo novillo.
Pica’o tengo el colmillo
De andar como el avestruz,
Sin conseguir una luz,
Ni una sed de agua siquiera.
Mientras tanto, la bandera
No dice ni chuz ni muz.
Mi abuela a cargo ‘e la casa,
Amamantando sus críos,
Llevando el agua del río
Pa’ preparar buena masa,
Criando pollos de raza,
Sacando miel en enero,
Limpiando trigo en febrero
Para venderlo en abril;
Y en mayo, ¡qué perejil
Cosecha junto al estero!.
Amamantando sus críos,
Llevando el agua del río
Pa’ preparar buena masa,
Criando pollos de raza,
Sacando miel en enero,
Limpiando trigo en febrero
Para venderlo en abril;
Y en mayo, ¡qué perejil
Cosecha junto al estero!.
Una mujer cuarentona,
Rolliza y bien agraciá
Va y viene de aquí pa’ allá,
Con su carita monona;
Ya lleva una cantimplora,
Ya trae un frasco de sal,
Y en su blanco delantal
Le zarandean los vuelos
Cuando sirvió los buñuelos,
L’ almíbar y el pan candeal.
Rolliza y bien agraciá
Va y viene de aquí pa’ allá,
Con su carita monona;
Ya lleva una cantimplora,
Ya trae un frasco de sal,
Y en su blanco delantal
Le zarandean los vuelos
Cuando sirvió los buñuelos,
L’ almíbar y el pan candeal.
Mi taita fue mui letrario:
Pa’ profesor estudió,
Y a las escuelas llegó
A enseñar su diccionario.
Mi mama como canario
Nació en un campo florí’o;
Como zorzal antumí’o
Creció entre las candelillas;
Conoce lo qu’es la trilla
La molienda y l’amasijo.
Pa’ profesor estudió,
Y a las escuelas llegó
A enseñar su diccionario.
Mi mama como canario
Nació en un campo florí’o;
Como zorzal antumí’o
Creció entre las candelillas;
Conoce lo qu’es la trilla
La molienda y l’amasijo.
Viendo la preocupación
Que a mi maire dominaba,
Por las respuestas que daba
Supieron de su dolor,
Le mandaron un doctor;
Después que nos instalaron
Al dueño nos encargaron
Con mucha solicitud
Sin pienso en el ataúd
Que por miles les llevamos.
Que a mi maire dominaba,
Por las respuestas que daba
Supieron de su dolor,
Le mandaron un doctor;
Después que nos instalaron
Al dueño nos encargaron
Con mucha solicitud
Sin pienso en el ataúd
Que por miles les llevamos.
Contra su pecho, mi mama
Me defendía furiosa,
Como una joya preciosa,
Como una florida rama.
Su tibia fald’en mi cama
Era muy grande consuelo.
La veo con sus desvelos,
Humedeciendo mis labios;
La fiebre me daba agravios,
La sed me quita el resuello.
Me defendía furiosa,
Como una joya preciosa,
Como una florida rama.
Su tibia fald’en mi cama
Era muy grande consuelo.
La veo con sus desvelos,
Humedeciendo mis labios;
La fiebre me daba agravios,
La sed me quita el resuello.
No se escapó ni el vacuno
De la terrible lanceta,
Que la pequeña Violeta
Clavó sin querer ninguno,
Tres meses pasó en ayuno
Con ese terrible grano,
Que le arrancó de las manos
Y pies de raíz las uñas.
Su cuerpo es una pezuña,
Sólo un costrón inhumano.
De la terrible lanceta,
Que la pequeña Violeta
Clavó sin querer ninguno,
Tres meses pasó en ayuno
Con ese terrible grano,
Que le arrancó de las manos
Y pies de raíz las uñas.
Su cuerpo es una pezuña,
Sólo un costrón inhumano.
Con mi abundante inocencia,
Poquito a mí se me daba,
Mi paire me acariciaba
Con su estimable paciencia.
Mi maire de mucha ciencia,
Gracias da a Dios por su niña
Cuando me pierdo en la viña
Armando mis jugarretas;
Yo soy la feliz Violeta,
El viento me desaliña.
Poquito a mí se me daba,
Mi paire me acariciaba
Con su estimable paciencia.
Mi maire de mucha ciencia,
Gracias da a Dios por su niña
Cuando me pierdo en la viña
Armando mis jugarretas;
Yo soy la feliz Violeta,
El viento me desaliña.
En un dos por tres, señores,
Hicimos las de Caín,
Y queda el pobre jardín
En sus pañales menores;
Cambiamos aquellas flores
En menos que canta un gallo;
Hast´ una flor de zapallo
Que culebrea en la higuera.
Cuando aparece la dueña
Sufre un terrible desmayo.
Hicimos las de Caín,
Y queda el pobre jardín
En sus pañales menores;
Cambiamos aquellas flores
En menos que canta un gallo;
Hast´ una flor de zapallo
Que culebrea en la higuera.
Cuando aparece la dueña
Sufre un terrible desmayo.
Fue descubriendo mis mañas
Con su saber de mamita,
Con su paciencia infinita
M´enseña “pata de araña”.
Era bonita l´hazaña,
Poder escandelillar
Com´ una profesional
Sobre la seda chinesca.
La clientela se enfiesta
De verme así costurear.
Con su saber de mamita,
Con su paciencia infinita
M´enseña “pata de araña”.
Era bonita l´hazaña,
Poder escandelillar
Com´ una profesional
Sobre la seda chinesca.
La clientela se enfiesta
De verme así costurear.
La pica es que la Violeta
Trinaba como canario,
Repitiendo el silabario
Desde el uno hasta la zeta.
La señorita Enriqueta
Defiéndeme con pasión,
Con gran consideración
Le dice: te aliñó el huevo;
Cuenta sagrada le debo,
La guardo en mi corazón.
Trinaba como canario,
Repitiendo el silabario
Desde el uno hasta la zeta.
La señorita Enriqueta
Defiéndeme con pasión,
Con gran consideración
Le dice: te aliñó el huevo;
Cuenta sagrada le debo,
La guardo en mi corazón.
Pascuala, noble y sincera,
Se le notaba en los ojos;
Jamás le noté un enojo
Por mucha razón que hubiera.
En coserle una pollera
Mi mama tardaba un mundo,
El sentimiento fecundo
Del corazón de Pascuaza
Se desparrama en la sala
Con un dulzor sin segundo.
Se le notaba en los ojos;
Jamás le noté un enojo
Por mucha razón que hubiera.
En coserle una pollera
Mi mama tardaba un mundo,
El sentimiento fecundo
Del corazón de Pascuaza
Se desparrama en la sala
Con un dulzor sin segundo.
Cuando a mi casa volvía
Con un crecido contento,
Tenía el convencimiento
Volverme de la otra vida,
Canastos llenos traía
De peumo, trigo y piñones;
Encima, los orejones:
Al medio, queso y tortilla.
Llega a bailar mi chasquilla
Cruzando los callejones.
Con un crecido contento,
Tenía el convencimiento
Volverme de la otra vida,
Canastos llenos traía
De peumo, trigo y piñones;
Encima, los orejones:
Al medio, queso y tortilla.
Llega a bailar mi chasquilla
Cruzando los callejones.
Cuando llegaba el verano
Con sus destellos dorados,
Salíamos disparados
A pulmonear aire sano.
A ver, a ver, de la mano,
Nos recomiend´ afanosa
la madre qu´es cuidadosa
como la mía lo es
con sus flores que hoy son diez;
falta un clavel y una rosa.
Con sus destellos dorados,
Salíamos disparados
A pulmonear aire sano.
A ver, a ver, de la mano,
Nos recomiend´ afanosa
la madre qu´es cuidadosa
como la mía lo es
con sus flores que hoy son diez;
falta un clavel y una rosa.
Pa’l postre tenemos maqui.
Hay que comer como gente,
La madre dice prudente,
Pa’ que ninguno se tranque,
Viendo que había un estanque
Lleno del fruto endiablado.
No le quedó ni el raspado;
Pagamos las consecuencias.
Por una desobediencia,
Estábamos “arincados”.
Hay que comer como gente,
La madre dice prudente,
Pa’ que ninguno se tranque,
Viendo que había un estanque
Lleno del fruto endiablado.
No le quedó ni el raspado;
Pagamos las consecuencias.
Por una desobediencia,
Estábamos “arincados”.
Le brinda el profesorado
Respeto y admiración,
Amigos tiene un montón:
De la Fuente y Maldonado,
Serna, colega ilustrado,
Sepúlveda y Valenzuela,
El doctor y una enfermera,
Un capitán en servicio,
Le causan varios perjuicios
Con fiestas y tomateras.
Respeto y admiración,
Amigos tiene un montón:
De la Fuente y Maldonado,
Serna, colega ilustrado,
Sepúlveda y Valenzuela,
El doctor y una enfermera,
Un capitán en servicio,
Le causan varios perjuicios
Con fiestas y tomateras.
Por ese tiempo, el destino
Se descargó sobre Chile;
Cayeron miles y miles
por causa de un hombre indi´no.
Explica el zorro landino
Que busca la economía;
Y siembra la cesantía,
Según él lo considera,
Manchando nuestra bandera
Con sangre y alevosía.
Se descargó sobre Chile;
Cayeron miles y miles
por causa de un hombre indi´no.
Explica el zorro landino
Que busca la economía;
Y siembra la cesantía,
Según él lo considera,
Manchando nuestra bandera
Con sangre y alevosía.
Le dieron, por mucha cosa,
Desahucio muy miserable,
Si no le gusta, hay un sable
Y un panteonero en la fosa.
Mi mamá muy pesarosa,
Malicia qu’ esté es el fin
¡y con tanto querub´n
Que dar alimentación!
Mejor tirarse al zanjón,
Que d’ hambre verlos morir.
Desahucio muy miserable,
Si no le gusta, hay un sable
Y un panteonero en la fosa.
Mi mamá muy pesarosa,
Malicia qu’ esté es el fin
¡y con tanto querub´n
Que dar alimentación!
Mejor tirarse al zanjón,
Que d’ hambre verlos morir.
Celebro que fuer’ así,
Porque de un’ otra manera,
Yo hubiera sido ternera
Sen leche que dar aquí.
Si es cierto que yo sufrí,
Eso me fue encañonando,
Más tarde me fue emplumando
Como zorzala cantora.
Hoy pájara voladora
Que no la para ni el diablo.
Porque de un’ otra manera,
Yo hubiera sido ternera
Sen leche que dar aquí.
Si es cierto que yo sufrí,
Eso me fue encañonando,
Más tarde me fue emplumando
Como zorzala cantora.
Hoy pájara voladora
Que no la para ni el diablo.
Análisis de las décimas:
Violeta Parra tiene una visión de la mujer muy especial y en parte positiva. A través de sus décimas podemos analizar diferentes características, de las cuales se pueden nombrar algunas: una mujer esforzada la cual se gana la vida trabajando y no es fácil para ella porque sufre y se queja de esto. También la mujer es madre, ya que cuida a sus hijos, les da de comer, los protege de cualquier enfermedad, los defiende de cualquier persona que quiera hacerles daño y gasta sus ahorros en ellos. Ésta en una de las razones porque la mujer es pobre, a ella no le sobra la plata ni la malgasta, es humilde. La mujer es el sustento del hogar ya que paga las cuentas y cuida a los niños. El hombre es una carga para ella, ya que éste no se hace cargo de la casa ni de los niños, solo se dedica a tomar. Por éste motivo la mujer debe sentirse independiente del hombre y no vivir en función de él. En conclusión violeta parra dice que la mujer es esforzada, trabajadora, pobre y madre lo que hace ver una mujer “grande” y luchadora, que tiene que cargar con las insuficiencias de los hombres.